Autor Rigoberto Vahos Zapata Zootecnista. Contacto: rigoberto@geo.net.co RESUMEN
PALABRAS CLAVE Herradura, Caballo, Herramientas para el Herraje. Cada caballo que uno herra es un caso especial. El herraje tiene su parte artística, en el sentido de que usted trata de acomodar muy bien esa herradura al casco, pero al mismo tiempo debe tener un cierto amor a los caballos para hacer un buen trabajo. "No simplemente vamos a pegar esto y ya", dice el zootecnista y comerciante de herraduras Juan Guillermo Saldarriaga. Uno no herra los caballos para que se vean mas bonitos. La función del herraje es dar protección para que ese casco y ese caballo no se resientan. Según el zootecnista Saldarriaga, una herradura bien puesta y de buena calidad dura más que una mal puesta. Al campesino que tiene que comprar sus herraduras y sus clavos para ir al pueblo a traer el mercado le conviene poner las herraduras de forma adecuada. ¿QUÉ SE NECESITA? Otra herramienta, poco común, es el remachador. Generalmente se remacha montando la mano del caballo sobre una tablita y, con una lima, se le dobla el remache, sin embargo es mucho mas efectivo el remachador porque coge el clavo, sostiene la cabeza y dobla el remache el mismo. También se requiere un medidor de cascos que ayuda a medir su ángulo de inclinación con respecto al piso, para asegurar que las dos manos y las dos patas queden con el mismo ángulo. La mano y la pata tienen un ángulo diferente, las dos manos lateralmente tienen que quedar con el mismo ángulo, y lo mismo las patas. También es muy importante el delantal, llamado paruma, para la protección del herrero, "pues cuando los clavos salen siempre les queda una punta peligrosa". Como mínimo, se debe tener conocimiento de la anatomía de las partes del casco; de la extremidad en sí, para que el caballo quede bien aplomado (no quede caído de talón, muy levantado adelante o caído de un lado). Precisamente la corrección se basa en crear un desnivel para compensar otro que el caballo no tiene. Según Saldarriaga, el herraje que uno ve en el campo es un herraje muy rústico y bastante pobre en un gran porcentaje. LAS HERRADURAS La mano del caballo por lo general es mas redondeada que la pata (ésta es más puntuda). Como las patas son el "motor", necesitan muchas veces la pestaña o proyección de la herradura para que ésta no se corra hacia atrás al empujar. En ocasiones, los caballos de salto requieren pestañas tanto en las manos como las patas. Un herraje tiene una vida útil de 30 a 45 días, dependiendo de la labor que desarrolle el caballo, el terreno y el clima. En invierno se caen mas fácil las herraduras, porque el casco absorbe más humedad, está más hidratado y, por lo tanto, más flojo, mientras que en verano está más tostado y reseco, y esa herradura se sostiene mejor. Uno realmente educa el ojo para aprender a mirar los cascos y deducir si el caballo está caído de afuera o tiene una malformación, concluye el zootecnista Juan Guillermo Saldarriaga.
|